domingo, 13 de marzo de 2011

Los clásicos con humor

"Los clásicos según Fontanarrosa"


Teatro y cine, melodrama y radio, historieta y literatura... Cultura de las trasposiciones, vienen llamando semiólogos y estudiosos de la comunicación a esa deriva interminable en la que textos, medios y lenguajes intercambian reglas, espacios y retóricas, sufren mutaciones, reversiones y reescrituras, son citados, aludidos, misturados. Estos cruces siempre han acontecido de alguna manera, pero no con la virulencia y la riqueza con que se producen desde el siglo veinte a esta parte, bajo el influjo creciente de los medios masivos de comunicación.
“Los clásicos según Fontanarrosa”, una serie de historietas que parodian textos canónicos, es sin duda un producto representativo de esta cultura. Publicado en formato libro en 1999, la obra reúne trabajos aparecidos en la mítica revista Satiricón.
Según declaraciones del mismo autor, su trabajo sobre los clásicos no surgió por la presión que ciertas lecturas eruditas pudieran haber ejercido sobre un historietista profesional. Fontanarrosa intuyó que en los clásicos había un filón para explotar humorísticamente y por ello se abocó a la lectura de las adaptaciones infantiles de Billiken, al tiempo que recordaba sus tempranas lecturas de la colección Robin Hood o la escucha de algún radioteatro basado en un clásico literario. Sus versiones, en cierto sentido, se acoplarían así a una larga cadena de traiciones.Si se atiende a su etimología, la voz “parodia” sería algo así como cantar de lado, en falsete. En ese sentido, las parodias de Fontanarrosa estarían cantando con otra voz, en otro tono, las melodías clásicas. Un suerte de enunciación deforme, un contracanto apoyado en un pentagrama que hace de modelo pero al que no se quiere o no se puede, por cierta fatalidad existencial —la de ser un provinciano formado en la lectura de historietas y colecciones infantiles, por ejemplo—, serle fiel.Sin embargo, no por esto la transformación a la que se someten los textos cae en lo satírico.
En un trabajo sobre “la narración del humor” en la literatura argentina, el escritor Pablo De Santis señala que la convivencia con el modelo que supone la parodia en Fontanarrosa “es una acto de amor con respecto de aquello que es parodiado”, “un rescate, una salvación”. Si es cierto que todo chiste tiene que ver con una verdad, en la contratapa de “Los clásicos” el rosarino agradece la colaboración de aquellos autores “sin cuya inestimable, invalorable e involuntaria ayuda, no hubiese sido posible esta obra”.La factura del libro exhibe procedimientos que han sido explotados con solvencia en sus creaciones de más largo aliento, como “Inodoro” o “Boggie”. Su humor es preferentemente literario, esto es, muchas veces puede prescindirse de las imágenes —exceptuando “Pabis, Gurus, Laxos & Praxis” y “Moby Dick”, donde el dibujo gana expresividad— sin que el efecto cómico se deteriore o debilite.Fontanarrosa es harto sensible a los giros coloquiales, a los clichés, a las jergas, a los refranes, para viciar, viñeta a viñeta, el aire sagrado o solemne que pudiera desprenderse auráticamente de algunas de las historias de origen, que a veces parecen meros trampolines para lanzarse al disparate verbal. Para ello, suele asimilar rasgos de estilo —como las paráfrasis y las adjetivaciones en “La Ilíada” y en “La Odisea”, el hipérbaton y la aliteración en “Otelo”— para deformar los argumentos a través de referencias a la canción popular, las prácticas y costumbres nativas, los sucesos de la actualidad, los productos de consumo masivo.Esa relación desprejuiciada con la literatura que siempre exhibió Fontanarrosa desdice hasta cierto punto la invitación que recibiera por parte de la Real Academia Española o el mismo énfasis con que durante varias décadas algunos estudiosos —en un impulso populista o iluminista, según el caso— intentaron dotar a la historieta de rango literario, aseverando que se trataba de una “literatura marginal”, o de esteticidad alta, llamándolo “noveno arte”, cuando en realidad se trataba de un modo relativamente nuevo, masivo y artesanal a un tiempo, de contar historias con imágenes y palabras, en algunos casos, rebosantes de humor.
                                                                    Publicado en "Señales", La Capital, 29/7/07 Diego Colomba




Literatura clásica:películas

A largo de los tiempos, los hombres han hecho la guerra. Unos por poder, otros por gloria o por honor - y algunos por amor. En la antigua Grecia, la pasión de dos de los amantes más legendarios de la historia, Paris, príncipe de Troya y Helena, reina de Esparta, desencadena una guerra que asolará una civilización.

 
Peliculas:
Helena de Troya
  • Director: WAÑO 2003
  • DURACIÓN 240 min. Sugerir trailer/vídeo 
  • DIRECTOR John Kent Harrison
  • GUIÓN Ronni Kern (Poemas: Homer)
  • MÚSICA Neal Acree, Joel Goldsmith
  • REPARTO Sienna Guillory, Rufus Sewell, Matthew Marsden, John Rhys-Davies, Maryam d'Abo, Stellan Skarsgard
  • PRODUCTORA Fuel Entertainment
  • GÉNERO Aventuras. Acción. Romance Antigua Grecia. Mitología
  • SINOPSIS Aunque está casada con Menelao, rey de Esparta, Helena (Sienna Guillory) se enamora locamente de Paris (Matthew Marsden), un apuesto príncipe troyano. Los amantes huyen juntos a Troya, donde el padre de Paris, el rey Príamo (John Rhys-Davies), les brinda asilo. Decidido a recuperar a Helena, Agamenón, (Rufus Sewell), el despiadado hermano de Menelao, acaudilla el temible ejército espartano llevándolo hasta la costa de la ciudad fortificada... Troya

      TROYA
  • AÑO 2004
  • DURACIÓN 163 min.
  • DIRECTOR Wolfgang Petersen
  • GUIÓN David Benioff (Poemas: Homero)
  • MÚSICA James Horner
  • REPARTO Brad Pitt, Eric Bana, Orlando Bloom, Brian Cox, Peter O'Toole, Sean Bean, Diane Kruger, Brendan Gleeson, Saffron Burrows, Julie Christie, Rose Byrne, Julian Glover, Garrett Hedlund, Vincent Regan, James Cosmo
  • PRODUCTORA Warner Bros. Pictures / Plan B Entertainment / Radiant Productions
  • PREMIOS 2004: Nominada al Oscar: Mejor vestuario
  • GÉNERO Aventuras. Acción Antigua Grecia. Cine épico. Mitología
  • SINOPSIS En el año 1193 A.C., Paris (Orlando Bloom), príncipe de Troya, rapta a Helena (Diane Kruger), Reina de Esparta, lo que da lugar al comienzo de la guerra de los griegos contra los troyanos. El robo de Helena a su esposo, el rey Menelao, por parte de Paris es un insulto que no se puede tolerar. El orgullo familiar establece que una afrenta a Menelao es una afrenta a su hermano Agamenón , el poderoso rey de Micenas, que no tarda en reunir a todas las grandes tribus de Grecia para recuperar a Helena de manos de los troyanos y defender el honor de su hermano. La verdad es que la lucha por el honor por parte de Agamenón está corrompida por su incontenible codicia - necesita el control de Troya para asegurarse la supremacía de su ya vasto imperio. La ciudad amurallada, bajo el mando del rey Príamo y defendida por el poderoso príncipe Héctor es una fortaleza en la que ningún ejército ha sido capaz de penetrar. Sólo un hombre se erige en la clave para la victoria o la derrota de Troya - Aquiles , considerado el más grande guerrero vivo. Arrogante, rebelde y aparentemente invencible, Aquiles no siente lealtad hacia nadie ni hacia nada, excepto a su propia gloria. Es su insaciable ansia de fama eterna lo que le lleva a atacar las puertas de Troya bajo el estandarte de Agamenón - pero será el amor el que finalmente decida su destino. Dos mundos irán a la guerra por el honor y el poder. Miles de hombres morirán en su lucha por alcanzar la gloria. Y, por amor, una nación quedará reducida a cenizas.